miércoles, 14 de noviembre de 2012

Rompe el reloj

Y cae...
Y pasa al otro lado del reloj el enésimo grano de arena.

El grano de la discordia. El que desata en mi mil ansiedades y locuras.
El que desata mi pelo.
El que me hace perder los estribos.
Nunca me había importado. Realmente, creía que cada ser, tenía derecho a tener sus defectos y sus virtudes.

Nunca hasta ahora.
Cuando te das cuenta de que la tormenta de arena puede enterrar a alguien más que a ti.

- Rompe ese reloj al que dices no vivir atada.- Resuena en mi cabeza, ahora que la tormenta ya ha pasado...

Es más bella la arena en el desierto libre a merced del viento. Y mucho más bella aún, si puedo dejar enterrar mis pies junto a los tuyos.

martes, 31 de julio de 2012

Caricia - Declaración y petición número 1


Y en cada uno de esos besos en mi cabeza
va un suspiro y va el destello de una lágrima.
Que recorran tus dedos mi cara...
Que la fricción de nuestras pieles no de paso sinó al silencio con el que hablan nuestros ojos
Que la esquina de tu labio y la arruga de tu ojo me sonrían
y que me eleven hasta hacerme perder el norte
Que no dejen de girar desvocadas las agujas
para que pase el tiempo sin pasar.
Ámame, que yo lo haré durante mil infinitos.
Cógeme fuerte.
Acomódate, que queda un largo viaje.
Déjate oxidar! Que es con el alma con lo que a mi te has de anclar
Déjame ser parte de tu yo.
Eso es todo.


viernes, 4 de mayo de 2012

Sol, Lluvia y Felicidad

Tarde de risas y reflexiones.
Que es cierto, que cuesta mucho entender el porque de las cosas y el de cada una de las acciones de las personas.
Pero yo ya no voy a intentar entender el porque.

En esta vida pasa lo que tenía que pasar, lo que estaba escrito. Así como que hoy tenía que saltarme esa hora de clase y encontrar sin buscarla un poco de felicidad bajo los rayos del sol.
Así como entre risas hoy tenia que apreciar la caída de la lluvia bajo el sol .
Así como tenia que dejarme llevar y volver a aguantar un cigarrillo entre mis labios mientras mis dedos tocan una canción que habla de lo que siento en ese momento.
Sin intentar aparentar nada. Sin simular felicidad ni tristeza. Simplemente siendo lo que soy y dejando salir todo lo que mi alma puede dar.

Hoy me miro y veo que no hay rastro de rabia, ira o resentimiento.
Es más creo que nunca ha habido nada de eso. Tan solo un poco de sorpresa.

Pero ya no voy a pensar más.
Tan solo voy a hacer lo que me hace feliz.





jueves, 19 de abril de 2012