domingo, 26 de febrero de 2012

Ahogada

Sumergida.
Dejándome llevar por cientos de corrientes a 20 metros de profundidad.
Me golpea el pelo en la cara, dejándome entrever mi viaje.
Viaje desde la costa a la nada. Viaje de inspiración repentina, que llega atraída por el sonido de mi lágrima golpeando contra el suelo.

Puños cerrados, oscuridad...
Sentimientos que llegan y que no me dejan respirar.
Gritos de desesperación, impotencia...

Destellos de la energía y rabia salen de mi pecho.
Quédatelos.
Porque las palabras se las lleva el viento.