Mi brisa, mi viento, mi aire...
Ahora llega, en mal momento quizá, pero justo cuando está a punto de disiparse, consigo desconectar.
Dejo que vuelva, que me acaricie está bocanada de aire que me recorre el cuello, que me enfría, que me estremece...
Vuelve esa sensación de libertad, de mano desbocada..
Sensación de escribir todo aquello que sale de mi alma, todo aquello que trae mi brisa desde algún lugar lejano..
Brisa fresca... Olor a azul oscuro, a sal, a gaviota entre nubes...
Deseo de transformar mi cuerpo en agua, de poder sentir la fuerza de las olas, de golpear con mi ser las rocas, como golpean las palabras a mi existencia..
Palabras que llegan sin buscarlas, que aparecen de la nada.. algunas sencillas pero no por eso menos profundas que aquellas, que sin ningún sentido aparecen en mi cabeza pidiendo a gritos poder ser plasmadas en papel...
Destello, suspiro, latido...
Caricia, esencia, respiro..
Respiro yo, respira mi alma, respira cada poro de mi cuerpo..
Mi cuerpo perdido.. que se entrega a la tempestad de letras..
A esta brisa que se transforma en tormenta, que hace de mi cuerpo nave ingobernable..
Pierdo el control, el ancla de los sentidos ya no tiene fondo sobre el que descansar...
Zozobra mi barco.. entre sílabas cargadas de irracionalidad
Huracán, temblor, gota de agua dulce en mis labios...
Marea, constelación de aves que surcan mi cielo, Calma...
Calma que llega a mis dedos..
Se aleja mi tormenta... Ya no siento ese frío.
Volverá mi viento... Lo sé
Volverá porque mi cuerpo necesita irracionalidad.
Porque ¿Que sería de mi vida sin que me azotaran tormentas?
¿Que sería?
jueves, 15 de septiembre de 2011
jueves, 8 de septiembre de 2011
Maldito sentimiento
Ira, que estalla en mi pecho...
que le da fuerza a mis puños para golpear como jamás lo han hecho.
Que me quema por dentro como incendio devastador.
Que golpea a través de mis dedos las teclas de mi ordenador
Ira que al no encontrar válvula de escape no tiene mas remedio que inundar cada rincón de mi cuerpo e iniciar así la lucha entre mi racionalidad y el lado más instintivo de mi cuerpo.
Me alejo de aquellos que me importan, aunque me hayan dañado ellos, no me importa.
Sentimiento que odio sentir, pero que hace que me sienta iracunda cuando está conmigo.
Me veo capaz de luchar contra el más fuerte de los gigantes y vencer...
Pero prefiero no iniciar la lucha.
Prefiero dejar al fuego que recorra todo el incendio...
Prefiero otorgarle a mis dedos la capacidad de escribir lo que siento sin tapujo alguno.
E ir apagando así, poco a poco las llamas...
que le da fuerza a mis puños para golpear como jamás lo han hecho.
Que me quema por dentro como incendio devastador.
Que golpea a través de mis dedos las teclas de mi ordenador
Ira que al no encontrar válvula de escape no tiene mas remedio que inundar cada rincón de mi cuerpo e iniciar así la lucha entre mi racionalidad y el lado más instintivo de mi cuerpo.
Me alejo de aquellos que me importan, aunque me hayan dañado ellos, no me importa.
Sentimiento que odio sentir, pero que hace que me sienta iracunda cuando está conmigo.
Me veo capaz de luchar contra el más fuerte de los gigantes y vencer...
Pero prefiero no iniciar la lucha.
Prefiero dejar al fuego que recorra todo el incendio...
Prefiero otorgarle a mis dedos la capacidad de escribir lo que siento sin tapujo alguno.
E ir apagando así, poco a poco las llamas...
sábado, 3 de septiembre de 2011
Reencuentro
Y ya no me siento tan sola...
Ha vuelto! Está aquí conmigo otra vez...
Llegó en el momento exacto, justo como para hacerme ver la realidad.
Pequeña Ginger, vuelves a ser otra vez parte de mi, y como no, tenias que volver justo a tiempo.
Justo cuando me iba a encerrar en mi misma, apareciste para recordarme que aunque ya había dejado de buscarte, tú tan solo desapareciste para volver cuando más te necesitara.
Volviste para que pudiera seguir con mi vida...
Para que no abandonase una de las partes más importantes de ella.
Para que no deje nunca de seguir manchando hojas con la tinta de mis pensamientos.
Para tachar de mi vida todo aquello que no me aporta nada.
Para seguir escribiendo mi historia...
Ginger, gracias por volver amiga...
Gracias por devolverme una parte de mi
Gracias por rescatarme de este mar de tristeza, de millones de hojas en blanco...
De fines de semana esperados, que resultan ser un dia más...
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