Ahora sí.
Ahora ya dejo aquí mi réquiem para mi viejo camarada.
Que entre lágrimas escribo mis últimas palabras para él.
Fiel compañero esperó que todos cogieran sus aviones de vuelta a casa. Esperó que estuviéramos todos a su alrededor para decirnos adiós.
Desolada y triste ya no hago mas que recordar el momento de su ida.
El momento de mi lágrima sobre su lomo blanco.
El de mi beso en su cabeza.
De la caricia sosegadora.
"Te amo" fue lo último que fui capaz de susurrar junto a su oreja.
Hasta luego amigo.
Hasta luego hermano.
Sé que nos volveremos a encontrar.
sábado, 17 de marzo de 2012
domingo, 4 de marzo de 2012
Arena y risas
Se hunden mis dedos en la blanca arena mientras mi cuerpo sucumbe a la tentación de reír con vuestra risa.
Sol que ilumina escenas de miradas eternas y perdidas.
Va llegando la oscuridad. Nos atrapan las luces y ese olor a mar que tanto nos gusta.
Me miro y no me reconozco.
Este cuerpo ya no es capaz de contener mis sentimientos. Se ha quedado pequeño.
¿Será tiempo de mudar?
¿O simplemente de seguir disfrutando con el suave roce que mis sentíres antes de su caída?
Sí! Dejar que fluyan, que salgan para luego caer, elevarse y caer al mar.
Eso es lo que voy a hacer.
Sol que ilumina escenas de miradas eternas y perdidas.
Va llegando la oscuridad. Nos atrapan las luces y ese olor a mar que tanto nos gusta.
Me miro y no me reconozco.
Este cuerpo ya no es capaz de contener mis sentimientos. Se ha quedado pequeño.
¿Será tiempo de mudar?
¿O simplemente de seguir disfrutando con el suave roce que mis sentíres antes de su caída?
Sí! Dejar que fluyan, que salgan para luego caer, elevarse y caer al mar.
Eso es lo que voy a hacer.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)