Pero realmente, es como si no lo necesitara. Han pasado tantas cosas, pero no me viene en gusto escribirlas e intentar encontrar algún tipo de teoría o explicación para ellas.
No hay que pensar, creo yo. Es simplemente parte del destino.
A pesar de todo me siento bien.
En este largo camino, voy dejando atrás todo aquello inservible. Todos los trapos de mi equipaje.
El odio, la rabia, la venganza... Todo eso, quedó atrás casi sin yo darme cuenta.
Y me e siento mejor así, así que aquí me quedo.
Pensando en mañanas frente al mar...
Dejando que las cosas fluyan sin más preocupación que seguir el curso de la vida.
Guardare il mare, e vedere le cose che potreste mai vedere. Grazie
