Veo mis piernas desnudas, sobre la arena de una playa que jamás antes había visto.
Dudas de si entrar o no a ese mar que espera tranquilo algún bañista.
Pero tú me animas, me coges de la mano y me adentras en aquellas aguas que tan solo traen consigo bienestar y un gran futuro estable.
El agua está fría, pero es sin duda alguna el agua más cristalina en la que jamás me he bañado.
No quiero nadar, pero como hacías cuando era pequeña, me ofreces tu cuello para que me agarre a el.
Y nadamos, durante horas y horas. Pareces no cansarte y yo, como de costumbre tampoco me canso de que me lleves encima.
Viaje a la infancia, en la que no entraba al agua si no era contigo.
Aguas transparentes y calmadas, que me dicen que debo escucharte y que debo partir a buscar mi futuro contigo.
Ya es demasiado el tiempo que llevamos sin vernos.
Ya no me importa donde tenga que ir, la cuestión es estar contigo.
No me importa si no hay playa, no me importa si es entre nieves.
Quiero volver a sentir la calidez de tus abrazos. Necesito volver a tener esa sensación de estar en casa que tan solo un padre sabe dar.
Sogni che ti fanno vedere le cose molto più di cristallo.