sábado, 19 de noviembre de 2011

Me haces bien



Più grande è il sonriso, il più grande fa la meva anima...

martes, 15 de noviembre de 2011

Silencios

Espacios en blanco que parecen decir algo.
Que transmiten más que una palabra.
Que me llenan a pesar de este vacío.

Silencios, 
todo esta lleno de ellos. Hoy los se apreciar.

jueves, 10 de noviembre de 2011

¿Días grises? Ni de coña!

Y aquí vuelvo, con algo de inspiración que se va y se viene por culpa del puñetero ruido de un cortador de césped.
Pero bueno, aquí estoy, tranquila, respirando aire medianamente puro, con un regaliz en mi boca y The Specials sonando para el deleite de mis oidos.
Os preguntareis el porque de esta entrada, si realmente no tengo mucho que decir...
Pues si, no tengo mucho que decir, porque no han vuelto a pasar grandes cosas, pero si que han pasado pequeñas cosas que me han llenado de felicidad en el momento en el que pasaron.
Las tardes mononucleoticas en las que les pueden pasar cualquier cosa a esas 1,2,3 y 4 chicas, han vuelto.
Y han vuelto para quedarse:)
Pequeñas cosas de alguien especial. Sonrisas, llamdas por Skype, mordiscos en las rodillas xD
Si si cosas pequeñas e insignificantes para todo el mundo, pero algo inmensamente de valor para mi.

Si señor! No tengo mucho más que decir.
Aquí me quedo yo, escuchando Master of Puppets, y aquí os dejo, porque tengo que vivir (o fliparme, según como se mire) esta canción.
Porque son estas pequeñas cosas las que hacen que los días grises se queden atrás.
Son estas cosas las que te alegran el alma.





Guarda me e mi danno la vita. Baciarme e farmi perdersi nel nostro infinito...

viernes, 4 de noviembre de 2011

Día gris

Llueve, sí, pero quizá ya es suficiente...
Día gris, de nubes amenazantes, de lluvia desbocada, de vidas que se van consumiendo poco a poco.
Hoy me he mojado por calles llenas de gente, mientras cargaba con un transportín. Con su transportín.
Pero no me ha importado.

Que quizá nadie comprenda, que para mi, mi gato es mucho más que un simple animal.
Es mi viejo amigo, el compañero que me ha estado conmigo durante todo lo que llevo vivido.
El que me ha visto crecer.
El que comparte su calor conmigo en días de frío.
Es él, único e irrepetible. Amigo de pelaje blanco y orejas grandes.
Blanco como la nieve con su 8 negro en lomo.
Blanco impoluto que desde hace un tiempo se ha ido apagando y manchando a veces de rojo sangre.

Pero no es de eso de lo que quería hablar...no.
No quiero que esto sea un réquiem para alguien que todavía está aquí, no quiero.

No, porque se que pase lo que pase, algún día volveré a acariciar su cabeza, y él volverá a quedarse dormido sobre mi regazo. Lo sé.
Pero no puedo evitar que caigan un par de lagrimas sobre el teclado, al pensar que quizá pasaré frío sin él... Que quizá le echaré demasiado de menos... o que quizá pequeñas cosas como encontrar mi ropa negra llena de sus pelos, faltarán en mi vida.

Día gris, sin duda alguna.
Pero con pequeños destellos que ayudan mucho en días en los que no deja de llover.
Bajistas rubias que te ayudan a desahogarte y te demuestran que es una amiga, un par de sonrisas con los frikis que me alegran la vida y ver a un chico en la cafetería dejarse llevar por la música que escucha.
Pequeños detalles que son los que le dan color a estos días en blanco y negro.




Ogni carezza pagato con uno sguardo profondo di quegli occhi verde lime.

martes, 1 de noviembre de 2011

Señales

Que grandes vuelcos da la vida...
Y pensar que ayer al levantarme por la mañana nada de esto había ocurrido.
Y pensar que ayer a las 4:53 (hora actual) estaba durmiendo tan tranquila.
Pero hoy ya no. Ya no más, he dejado de ser una chica del montón.
He dejado de sentirme sola, de pensar que tal vez era demasiado exigente.
Pero no lo era, y ahora veo porque.

He soñado durante 4 horas tan solo un sueño.
Uno nada más, intenso y largo, como ninguno que haya podido tener antes.
Pasaron millones de cosas... Más que un sueño parecía una vida paralela.
Pero desperté. Desperté con ese aire que a veces viene en mi búsqueda.
Desperté con mi cabeza tan llena de palabras, que ya empezaban a gotear por mi pelo.
Desperté con la necesidad de coger a Ginger, y empezar a escribir, en plena madrugada, no me importa.
Tenía que escribir.

Tenía que contarle al mundo, esta extraña y nueva sensación.
Algo raro que aunque siguiera escribiendo hasta que saliera el sol, jamás podría explicar...
Y me duele, en parte, porque en todos los momentos de mi vida en los que he necesitado sacar todo lo que tenia dentro, recurría a mi pluma, a mi amiga, para poder escribir o dibujar lo que fuera.
Pero hoy no ha sido así.
Las palabras fluyen, eso está claro, pero no encuentro ninguna que pueda explicar esto, que desborda a mi persona.
Podría llenar hojas enteras con palabras que identificarían en parte lo que siento.
Pero, ¿Para que? No quiero medias palabras, significados partidos, o sentimientos a medio explicar.
Tampoco el dibujar me ha ayudado. Es una de las pocas veces, que con una hoja en blanco delante, no soy capaz de dibujar nada... Más que un símbolo de infinito, que realmente todavía no se porque lo he hecho.

Hoy me he despertado, y lo primero que han visto mis ojos ha sido un aro de humo.
¿Imaginario? Quien sabe...
Quizá lo era, o quizá no, lo único que puedo decir es que es otra señal.
Otra de las muchas más que el destino me ha dado.

Señales que me llegan, y que quizá me inundaron la principio.
Pero no por eso, no voy a dejar a mi cuerpo a merced de sus mareas.
Sería una locura negarse a algo así...
Negarse a nadar en el oasis que llevas buscando durante toda tu vida...
Negarse a sentirse completa.
¡Vaya locura!





Una vita intera alla ricerca di qualcosa che sembrava trobare mai...