sábado, 28 de mayo de 2011

Réquiem a tu barba

Oh! ¡Pequeña barba! ¿Donde has ido a parar?
Caíste presa de esas 4 cuchillas, que te rebanaron la vida poco a poco,
dejándote por un instante en el ingrávido viaje hasta el océano de aftershave.


Te fuiste dejando atrás ese espacio que nunca volverá a ser igual.
Dejaste a esos labios carnosos sin compañero, y ahora solos y desamparados
intentan sobrevivir ante tanto sol, buscando un poco de sombra bajo tu nariz.


Te fuiste, pero para volver más fuerte, dices.
Te fuiste dejando atrás piel blanca y solitaria.
Te fuiste ante el asombro de aquellos acostumbrados a tu presencia.


Vuelve pequeña, vuelve!
Porque sin ti, su cara está vacía.
Sin ti su boca ya no sabe que decir.

jueves, 19 de mayo de 2011

Agua, sol y mucho amor.

Y es que me pierdo entre aromas.
Me lleva lejos el olor a menta...lejos como a la golondrina el viento.
Lejos como pluma, como canto perdido en el aire...
Tierra húmeda en mis pies, que se agarran al suelo como raíces
Hundo mis dedos y siento el calor de mi huerto.

El calor de la tierra que hace crecer mis fresas, que hace madurar mis fresones, la misma que le da la fragancia única y relajante a mi menta y que me entrega los mejores frutos que se pueden cosechar, la ilusión y el orgullo de saber que cada gota de agua que le entregué a esa tierra antes seca, te devuelve la dedicación con millones de colores, centenares de olores y infinitas sensaciones que te aporta el simple tacto de una frambuesa.

Simple para muchos, para mi algo inexplicable.
¡Que maravilla de naturaleza! de verdad ¡Que maravilla!
¡Quien fuera planta, para crecer tan solo con agua, sol y mucho amor!

domingo, 15 de mayo de 2011

Quien fuera Matílde...

Soneto a Matilde

Si alguna vez, tu pecho se detiene,
si algo deja de andar ardiendo por tus venas,
si tu voz, en tu boca, se va sin ser palabra,
si tus manos se olvidan de volar y se duermen

Matílde, amor, deja tus labios entreabiertos,
por que ese último beso, debe durar conmigo
debe quedar inmovil,para siempre en tu boca
para que así también, me acompañe en mi muerte

Me moriré besando, tu loca boca fría
abrazado al racimo, perdido de tu cuerpo
y buscando la luz de tus ojos cerrados
de tus ojos cerrados, de tus ojos cerrados

Matílde, amor,deja tus labios entreabiertos
por que ese último beso, debe durar conmigo
debe quedar inmovil,para siempre en tu boca
para que así también, me acompañe en mi muerte

y así cuando la tierra, reciba nuestro abrazo
iremos confundidos, en una sola muerte
a vivir para siempre,la eternidad de un beso
la eternidad de un beso, la eternidad de un beso

Matílde amor, Matilde amor, Matilde...
 

Pablo Neruda.


¿Quien no quisiera ser esa Matílde? ¿Quien?
La primera vez que leí esta poesía, tenía 10 años, y a pesar de mi corta edad, me transitió demasiadas cosas...
Lloré de emoción, de felicidad, por tantas cosas lloré.
Fue entonces cuando supe que me acababa de enamorar de la poesía, o al menos de todas aquellas escritas por Pablo Neruda.





                      Casa de Pablo Neruda (Isla Negra, Chile)




jueves, 12 de mayo de 2011

Cenizas

Son las 2:37 de la madrugada.
Me acabo de despertar con millones de palabras en mi boca aún dormida, con millones de frases que se desvanecen al encender la luz.
Me acabo de despertar y mi pluma ya ha escrito y tachado la mayoría de las palabras que había logrado salvar de un inexorable olvido.
Pero ya está, no voy a tachar nada más, no tengo porque. Es lo que siento, así que aquí quedarán mis palabras, prisioneras de la cuadricula de mi hoja.
No puedo dejar de pensar en que hacer. Haga lo que haga, aunque intente olvidar, siempre apareces.
Esta libreta, por ejemplo. En su día fue sostenida por ti y también fue escrita, y aún lo está, de tu puño y letra.
Porque no soy capaz de arrancar las hojas. No soy capaz de pasar página a sabiendas que dejaré atrás algo que me continuará persiguiendo.
Voy a enfrentarme a mis miedos, y no me importa si no me salen las palabras, no me importa si mi boca se echa atrás en el último segundo, o si mis ojos me traicionan en el último instante llevándose con ellos los diques que frenan mi desasosiego.
No me importa, ya lo he decidido.
Voy a esperar el momento oportuno, como me dijo mi gran amiga.
Ya no me importa enfrentarme a mis fantasmas, ya no tengo miedo a mi oscuridad.
Voy a hacerlo, aunque tenga que hacerte llegar mis palabras mediante señales del humo de los rescoldos de mi temor.
Es hora de arriesgar, de apostar por un caballo que es claro perdedor.
Es hora de renacer de las cenizas, de volar libre como el ave Fénix.

miércoles, 11 de mayo de 2011

Due parole, migliaia di paure


Odio recordar como mis palabras se transforman en gritos.
Me inunda el dolor, me ahoga una marea de incertidumbre al pensar que yo no soy así, jamás seré así, y nunca debí serlo.





domingo, 8 de mayo de 2011

Primera piedra.

Hablas con la chica que construye a diario miles de castillos en su cabeza, la que planea algo nuevo a cada segundo, la que cambia el rumbo de su vida como las gaviotas a merced del viento.
Te hice la pregunta. Esa que tanto me cuesta hacer, ya que temo su respuesta.
Espero encontrar en ella palabras similares, destinos parecidos y metas compartidas.
Miles de cosas, que a cada sílaba de tu respuesta ,me hagan ver como eres, y quien eres.

No fue así. Una respuesta mediocre me golpeó, como puñetazo de incertidumbre.
¿Ser feliz? ¿Ya está? ¿Sin importarte como, donde y porque?

Pero... ¿Como no puede importarte?
Y como te pudiste aventurar a decirme a mi que en tus planes de futuro, puedo estar yo, como cualquier otra persona?
¿Como? ¿No lo pensaste, verdad?

No pensaste que esas palabras me helaron, me zarandearon, y me lanzaron con tal violencia, que me partiste en mil pedazos.
Realmente no lo pensaste.

Hice ver como pude que no me importaba, que no me había dolido. Intenté disimular ante tal estrago causado.

Te lo dije, yo lucho a diario por mejorar, y continuaré luchando para darle a mi familia lo mejor, para que luego ellos hagan lo mismo en un futuro.

A mi sí me importa como.
A mi si me importa donde.
A mi si me importa con quien.

Piénsalo.
Una vida por delante, infinitas posibilidades.
Hoy pongo la primera piedra para que levantes tú tu propio castillo.

Sueña.